Estas dos mesitas de estilo modernistas en madera de roble llegaron al taller para ser restauradas
Las mesitas nos llegaron desmontadas, primero una y después la segunda
Presentaban abundante suciedad magra y grasa, quemaduras, importantes faltantes volumétricos, oxidación de metales...
Pero vamos verlo todo detenidamente.
En la primera mesita que intervenimos, comprobamos que presenta una quemadura en la parte superior de la cornisa.
Pero la quemadura no es la única patología que encontramos, tiene algunas grietas, roturas, algunos pequeños faltantes y por supuesto lo más evidente que se aprecia es que le falta la repisa, esta falta en la dos mesas.
Lo primero que hacemos es desmontar, quitamos la tapa posterior, los espejos, los herrajes, puertas, estantes... y comenzamos con la limpieza.
Realizamos como siempre la limpieza físico química y desinsectamos
Tras esto comenzamos con la restauración .
En el cuerpo de la primera mesa no encontramos muchas patologías importantes, así es que después de la limpieza y desinsección, hacemos algún masillado, alguna pequeña reintegración y comenzamos a barnizar con gomalaca.
En la repisa lo primero es sanear la quemadura para poder reconstruir, quitamos todo aquello que ha dejado de ser madera y a partir de ahí reconstruimos con masilla de dos componentes.
Encolamos el cajón y la parte posterior del copete
Reponemos una pieza que le falta en la moldura de la parte inferior de la cornisa, la cortamos a inglete para poder acoplarla
Dado el estado en que se encuentra la chapa de la parte superior, decidimos que lo mejor es masillar y colocar una nueva chapa de roble
Nuevas reconstrucciones, encolados...
El cuerpo de esta mesa está un poco más afectado, tiene unas grietas pasantes que hay que chuletear y reintegrar cromaticamente
Así poco a poco las mesas van cambiando su aspecto tal y como vamos a ver
Este copete tiene un faltante importante, le falta toda una esquina que habrá que reconstruir.
Le falta un trozo de madera en el borde de la esquina superior de la cornisa, así como toda la esquina de ese mismo lado.
Reconstruimos esa parte de la cornisa y también reponemos las dos repisas.
La pieza de la cornisa es especialmente complicada, pero el resultado es espectacular.
Es una pena no tener mejores imágenes de este proceso porque fue realmente interesante.
En este caso también decidimos chapear la parte superior dado el deterioro.
Las repisas una vez cortadas y preparadas, se tiñen del mismo tono que el resto de las mesas, probamos que encajen bien en donde irán ubicadas.
A los metales también les llega su turno
Son dos mesitas realmente hermosas.
ResponderEliminarEl roble siempre resulta elegante y con esos espejos y respisas resultan muy señoriales.
Me encanta ver vuestro trabajo paso a paso.
Besitos y feliz semana