Esta pareja de sillas se encontraban en este estado, una estaba pintada y la otra en su color original
Las trajeron al taller para dejarlas en el mismo estado, es decir, pintar la que aún estaba en tono caoba.
Una vez disimulado, tapamos la rejilla que tiene que quedar en su tono natural, preparamos para imprimar, imprimamos y comenzamos a pintar. Aquí la dificultad reside en que tenemos que sacar el mismo tono de la que ya venía pintada y decapada.
El blanco siempre tiene ese efecto rejuvenecedor sobre los muebles clásicos pero sin desentonar con su estilo.
ResponderEliminarOs ha quedado ideal.
Besos
Gracias!
EliminarEstamos muy contentas con el resultado, la dificultad radicaba en que la otra no la habíamos pintado nosotros y había que sacar el mismo tono.
Bts
¿Podrías hacer un post explicando qué es exactamente el estilo isabelino? Ando buscando un estilo con el que me identifique y siento que aún me quedan muchos por descubrir. Quién sabe, podría ser este.
ResponderEliminarHola!
EliminarPues la verdad es que no me lo había planteado, pero si que me parece muy interesante. No te quepa duda que en breve lo publicaré.
Bts