domingo, 15 de octubre de 2017

RESTAURACIÓN/CONSERVACIÓN DE UNA BARCHILLA

¿Te ha gustado? ¡Compártelo ahora!



Esto es una Barchilla, muchos os preguntareis.... ¿y qué es una Barchilla?
Pues bien, ahora os lo voy a contar



Una Barchilla no es ni más ni menos que una medida de capacidad para grano y áridos, utilizada antiguamente en las provincias de la Comunidad Valenciana y su valor variaba entre los 16 y los 20 litros



En Valencia hay un arco, el arco de la barchilla, situado en la calle con el mismo nombre. Es un arco Renacentista que une la Catedral con el Palacio arzobispal.
En su lateral derecho, yendo hacia la Plaza de l´ Almoina, encontramos una piedra de origen romano con una marca labrada en ella, esa marca la usaban los carpinteros de la época medieval para verificar que las Barchillas que construían se ajustaban a las medidas oficiales.
La Barchilla, al igual que otras medidas de la época como el Celemín, el Cahíz o la Arroba, cayó en desuso tras instaurarse el sistema métrico decimal a finales del S XIX

Tras esta pequeña explicación, os voy a mostrar el estado en el que llegó esta pieza al taller





Como vemos, el estado de conservación no es bueno. Presenta un importantísimo ataque de insectos xilófagos, un debilitamiento total de las fibras de la madera y un avanzado deterioro de los metales, con cascarilla, cazoletas numerosas pérdidas y abundantísimo óxido
Lo primero que hacemos es una desinsectación en profundidad. Una vez pasado el tiempo necesarios, procedemos a la limpieza de la madera y de los metales, una primera limpieza de las dos que realizamos. Tras esta, consolidamos toda la Medida mediante inyección con producto consolidante.
Después, limpiamos bien todas las galerías sacando el serrín suelto y una vez limpias, comenzamos con las reconstrucciones volumétricas y masillados. No se va a reconstruir en su totalidad, solo los daños más serios.










Masillados, reconstrucciones

En estas últimas imágenes podemos ver también que los metales están limpios y barnizados, seguramente habrá que realizar algún retoque más dado el mal estado del metal.
Hemos chuleteado, masillado con pasta de madera, con masilla de dos componentes.
Ahora estamos acabando el interior y en breve subiré más fotos y el resultado final

Por fin están aquí las imágenes finales

Aquí comparamos el antes y el después








2 comentarios:

  1. Yo siempre alucino con tu saber, eres toda una referencia. Curiosa la historia de este utensilio, en mi tierra de castilla utilizaban la fanega y la media fanega, como medida del grano, yo tengo una de cada restauradas, y tienen otra forma muy distinta, lo que no se que equivalencias tenían, lo tendré que consultar. Un besote cielo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias!
      La verdad es que siempre que puedo investigo sobre las piezas a restaurar, en especial las que tienen más valor o aquellas que tienen alguna peculiaridad.
      Disfruto tanto con la investigación como con la restauración
      Btss

      Eliminar