Era del padre de nuestra clienta y quería conservarla, pero dándole un aire más actual
Antes Después
Ahora veremos el proceso
Como no presenta muchas patologías, solo algún orificio de carcoma, deterioro y óxido en bisagras y ausencia de bocallave, lo primero que hacemos es desinsectar, limpiar los metales y arreglar las bisagras llevándolas al sitio para que no tengan holgura y pueda cerrar correctamente.
Tras esto comenzamos con la imprimación
Después lo que hacemos es patinar con efecto peine sobre la propia imprimación
Las tallas incisas que lleva en el sobre las perfilamos con oro y con un tono más subido que el gris de la pátina
En la cara interna de la tapa nos encontramos unas inscripciones manuscritas de su dueño. Como el interior está bastante deteriorado, decidimos forrarlo con un papel, pero sin pegarlo sobre las letras, con el fin de poderlas destapar en el momento que se desee.
Este es el resultado de como quedó el interior y en el exterior
¡Lo difícil que es a veces trabajar con estos recuerdos de familia que tienen gran valor sentimental!
ResponderEliminarHa quedado lista para ser disfrutada varias generaciones más.
Besitos.
La verdad es que si Isabel, a esta clienta ya le hemos hecho otros trabajos de este tipo. Son piezas con poco valor económico pero mucho sentimental y este valor es tan importante y a veces hasta más que el económico a la hora de restaurarlas.
EliminarUn beso
Como todo los trabajos que haces, es impecable el cambio que le diste, me resulta muy curiosa esa patina peinada sobre la imprimación. Un besote cielo.
ResponderEliminarGracias!
EliminarNos gusta mucho dar a cada trabajo un acabado diferente, esto hace que las piezas sean únicas.
Besos