Llegó al taller muy deteriorada. El cuero estaba muy desgastado, rígido, sucio...
En estas imágenes podemos apreciar la diferencia
entre el antes y es después.Lo primero que haremos será ver el estado en el que se encontraba la pieza.
En estas imágenes podemos ver tanto el anverso como el reverso de la pieza.
Como ya he comentado anteriormente, la pieza presentaba falta de flexibilidad, un desgaste importante y suciedad propia del uso.
Lo primero fue limpiar la pieza y darle flexibilidad. Este proceso se realizó en diferentes pasos tanto en el anverso como en el reverso, con productos específicos para tal fin.
Después nutrir. Este proceso se realizó también varias veces.
Poco a poco la pieza fue tomando lustre y perdiendo su rigidez.
Ya lo único que nos faltaba era reposición de los faltantes erosionados
Aquí vemos las imágenes de todo el proceso
Aquí vemos la pieza tras su limpieza , podemos apreciar el desgaste que presenta
Dicho desgaste a medida que vamos nutriendo lo vamos haciendo desaparecer poco a poco,
el proceso de nutrición se va realizando en diferentes fases
El cordón también se limpia y el cuero se bruñe hasta dar el lustre deseado
Y por fin vemos el resultado final
El desgaste de la pieza ha desaparecido, presenta brillo en toda la superficie tanto en el anverso como en el reverso
(No tenemos imagen del reverso tras el proceso de restauración, se perdió)
¡¡Magnifico!!
ResponderEliminarBesos
Gracias!!!
EliminarBts
Quedo con mucho lustre!!. Muchísimas gracias Ana por tu respuesta, madre mía eres un cielo.
ResponderEliminarLa respuesta que me diste de los baúles, fue buenísima gracias gracias por todo. Te sigo y admiro todas tus obras. Un beso
Me alegro mucho de que mis comentarios te sean útiles.
EliminarCuando necesites algo no dudes en comentármelo.
Muchísimas gracias por seguirme.
Bts