En este estado llegó el platero al taller, presentaba signos de haber sido intervenido, lo habían desinsectado, masillado y encolado. Llegó sujeto con gomas.
Los orificios no habían sido tapados en su totalidad y los que habían sido tapados, lo habían hecho con una masilla no apta para madera..
Al quitar las gomas, comprobamos que el motivo por el que había sido encolado, no había desaparecido, así es que retiramos el barniz deteriorado, igualamos el tono en toda la pieza en la medida de lo posible, limpiamos restos de cola anteriores, encolamos y chuleteamos la pieza, así como también tapamos los orificios que no habían sido tapados.
Hacemos reintegraciones cromáticas y aplicamos acabado a muñequilla de gomalaca, para por último acabar con cera de abeja.
Este fue el resultado.
Os ha quedado muy bien. Me encanta el tono rubio de la goma laca.
ResponderEliminarBesitos
Hola Isabel, más que una restauración propiamente dicha, ha sido un lavado de cara en un tiempo record, pero la verdad es que ha quedado fantástico.
EliminarLa gomalaca quedó preciosa, era de muy buena calidad y en su preparación, aplicación y tono se nota.
Bts
Vaya cambio!!! Ha quedado como nuevo!!!
ResponderEliminarPrecioso!!
Besitos
Hola, si que es verdad que el cambio fue importante, quedó muy bien. Gracias!!, Bts
Eliminar