Este aspecto presentaba esta sencilla banqueta de pino cuando entró en el taller.
Estaba a medio pintar.
Su dueña la quería para el probador de su tienda de ropa y complementos.
Estaba claro que tenía que hacerse con ella algo original, divertido, diferente a lo que ya encontrábamos en la decoración de la tienda.
Lo primero lijar e imprimar.
En un principio se pensó en que la banqueta no fuese blanca o beig luna o cualquier color por el estilo, la idea era hacerla en turquesa, pero... la tela por la que al final nos decantamos... No, realmente no quedaba bien con una banqueta de color turquesa, así es que decidimos que el tono elegido sería beig luna, es un color casi blanco, pero sin llegar a serlo.
Haciendo pruebas de color... para ver el efecto.
El tapizado tenía que ser también algo más original, por eso nos decantamos por hacer un capitoné.
La banqueta está casi lista, solo falta cortar la tela sobrante y colocar un cordoncillo para ocultar la zona grapada y retocar la pintura.
Eso será en una próxima entrada.
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Me gusta mucho la tela que has escogido. Pega perfectamente con el color.
ResponderEliminarUn saludo
La tela es divina, y la idea del capitoné le da mucha mas elegancia a la pieza.
ResponderEliminarSaludos ana
Muchísimas gracias, me alegro que os guste la tela y el tipo de tapicería, la verdad es que una vulgar banqueta puede ganar muchísimo con un poquito de idea. Saludos
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