RESTAURACIÓN/CONSERVACIÓN DE DOS SILLAS WASSILY

Estas sillas suponían un nuevo reto para nosotras

Presentaban algunas patologías, unas de mayor importancia que otras, ahora las veremos en las siguientes imágenes

Las piezas de aluminio presentaban oxidación, en algunas zonas solo era el barniz, en otras afectaba al cromado.

                            Aquí podemos apreciar algunas de las zonas afectadas

Realizamos en primer lugar, diferentes catas con el fin de ver como limpiar mejor el acero, una vez vistos los resultados, limpiamos, pulimos y protegemos para evitar una nueva oxidación. 

Del cuero lo más evidente era la rotura que presentaba el brazo de una de ellas, había roto por la costura. Además, ya había sido intervenida con anterioridad. 

                  

                     

 

 La otra patología también importante era el reverso del asiento de una de ellas. Estaba bastante rota, desfondada y con faltantes de piel en algunas zonas.

 

La segunda silla también tenía el reverso del asiento roto, pero bastante menos

Otras patologías que apreciamos es el desgaste en diferentes zonas , bordes de los asientos, laterales de los respaldos, etc

Lo primero que hacemos el una primera limpieza físico / química de la piel.

Después una primera nutrición, ya que la vemos bastante desnutrida.

Detalle de la cata de limpieza y nutrición

Desmontamos el brazo roto, dado que no es factible volverlo a coser, decidimos sustituir la pieza completa.

El siguiente paso es arreglar los reversos de los asientos.

Los encolamos y los reforzamos, el menos deteriorado no nos presenta muchos problemas, pero el más afectado, al aplicar peso sobre el anverso, nos vuelve a abrir un poco las roturas, por lo que decidimos reforzarlo nuevamente

Volvemos a reforzar el asiento más afectado, así como también encolamos otras zonas en las que el cuero presenta levantamientos.

Realizamos una segunda limpieza, así como también una nueva nutrición, con el fin de que la piel esté más elástica, más flexible.

Una vez todo encolado y limpio , procedemos a teñir tanto los bajos como el resto de las zonas desgastadas en ambas piezas.

Después volvemos a reforzar el bajo del asiento más afectado, esta vez lo hacemos encolando una pieza de piel.

Ya tenemos las dos sillas casi acabadas, solo falta  pespuntear la pieza nueva de cuero y coserla al brazo de la silla, pero eso lo mandamos a hacer.

Por último,  proteger bien la piel y el metal, con eso finalizará el trabajo. Este es el resultado.

Y por fin el resultado final

Esta silla fue diseñada por Marcel Breuer en 1925

Silla B 3