El busto que vamos a ver a continuación, presentaba diversas patologías
Le faltaban ambas orejas, presentaba también algunos faltantes volumétricos en la base así como en algunas zonas de la parte superior y abundantes pérdidas cromáticas además de otras patologías que poco a poco iremos descubriendo.
Aquí vemos con más detalles algunas de las patologías enumeradas anteriormente.
Lo primero que hacemos es limpiar la pieza. Después saneamos y consolidamos con cola animal con el fin de evitar que se produzcan más pérdidas cromáticas y volumétricas.
Estucamos y reconstruimos ambas orejas. Para reconstruirlas, lo primero que haremos será colocar pequeños mechones metálicos sobre los que colocaremos la resina epoxi de dos componentes.
Reconstruimos con el epoxi que tenemos que trabajar con mucha rapidez, prácticamente no nos da tiempo a moldear bien las formas.
Tenemos que dejar que endurezca bien antes de poder rebajar contornos y darles la forma adecuada.
La forma de las orejas viene determinada por los trozos originales que se conservan de ambas.
Una vez acabada la reconstrucción, comenzamos con las reintegraciones cromáticas. En principio, de origen, el busto presentaba un tono bronce oxido, pero muy deteriorado como ya pudimos comprobar. Hemos cambiado el color por expreso deseo de su dueño, se eligió el tono más adecuado después de realizar pruebas de color.
Una vez aplicado el tono deseado, patinamos para conseguir un efecto de bronce antiguo.
Este es el resultado.
Interesante restauración.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que si que fue un trabajo interesante que nos encantó hacer, la complicación evidentemente radicaba en que teníamos muy poca información especialmente en una de las orejas, así es que intentamos seguir las lineas que nos marcaban en la medida de lo posible.
ResponderEliminarBts