Este pequeño cofre llegó al taller, su dueña quería conservarlo para utilizarlo de nuevo, había pertenecido a su madre.
El metal había se había oscurecido, el barniz de protección se había oxidado. También presentaba pérdidas en la zona donde se grabaron las iniciales.
En terciopelo que forraba el interior estaba deteriorado por el uso, así como el cordoncillo de remate.
Comenzamos con la limpieza del metal, retiramos las láminas desprendidas de la zona de las iniciales.
Desmontamos el interior para limpiarlo bien y ver si podemos reutilizarlo.
Una vez limpio el metal lo pulimos y lo protegemos.
Plateamos la zona del medallón.
En el interior decidimos que es mejor cambiar la pieza de terciopelo, ya que la que llevaba está muy desgastada. Buscamos un terciopelo de un color similar y un cordoncillo de seda y preparamos el interior para forrarlo.
Acoplamos bien el terciopelo a las paredes del cofre y por último ponemos el cordoncillo
Ya solo nos queda aplicar una cera metalizada en toda la pieza
Este es el resultado final
Aquí vamos a comparar el antes y el después
Preciosa restauración
ResponderEliminarGracias!!
EliminarYo alucino con cada trabajo, sin duda eres una grandísima profesional que hace magia con sus manos. Un besote y encantada de venir a verte.
ResponderEliminarGracias!!!
EliminarNos gusta mucho lo que hacemos y eso se refleja en el resultado de nuestros trabajos.
Bts