Esta silla llegó al taller para tapizar. Un tapizado de galleta
Cuando llegó esta silla al taller para ser tapizada, pudimos comprobar que tenía una pata rota, así es que lo primero fue subsanar esa patología.
También se podía apreciar que el tapizado de galleta había perdido todo su volumen.
Para arreglar la rotura de la pata, mechonamos, chuleteamos, masillamos con masilla de dos componentes.
Después hacemos las reintegraciones cromáticas, barnizamos y enceramos
Cuando destapizamos el asiento, pudimos comprobar que la espuma estaba deshecha
Retiramos toda la espuma deteriorada y colocamos unas nuevas dando volumen al asiento
protegemos las espumas, colocamos guata y por último la tela de tapicería
Una vez tapizado el asiento, lo montamos, como solo estaba sujeto con dos tornillos en vez de los cuatro que necesita, ponemos unos nuevos un poco más gruesos para que esté más sujeto.
Este es el resultado final
Esta ha sido la primera de seis, las otras 5 también presentaban patologías similares.
Todas, excepto una de ellas, presentaban rotura de mayor o menor tamaño en alguna de las patas traseras.
Dos de ellas tenían el tablero del asiento roto y se tuvieron que sustituir por unos nuevos.
Cómo siempre trabajo minucioso e impecable, Ana.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Isabel.
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Ana...como siempre.Trabajo excelente!!!.Un Bss
ResponderEliminarGracias!!!!!
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