Como venía atacado por la carcoma, lo primero fue desinsectarlo. Las cuñas que sujetaban al espejo en su parte posterior estaban hechas polvo literalmente hablando.
Lo preparamos para hacer una pintura decorativa. Como siempre con materiales totalmente inocuos y reversibles.
Y por fin lo pintamos en el tono elegido y hacemos un ligero decapado
Este fue el resultado
¡Ufff...menudo ataque de xilofagos, Ana!
ResponderEliminarSuerte que llegó a tu taller de donde ha salido absolutamente remozado, actualizado y en perfecto estado de revista.
Besitos
La verdad es que si, pero eso no es nada con el ataque que padece el musiquero, ya verás imágenes
EliminarBts