No me digáis que no lo parece?
Aquí vemos el antes y después de esta pequeña silla
Cuando llegó al taller traía un importante ataque de carcoma, por lo que lo primero fue desinsectar.
Como podemos apreciar en las imágenes está tallada de una forma muy rústica.
Apreciamos grietas de cierta importancia que hemos de arreglar, así como también tapar todos los orificios producidos por la carcoma.
Su dueña nos pidió que la pintásemos y decapásemos aprovechando las formas de la talla.
Así es que nos pusimos manos a la obra.
Este fue el resultado
Una restauración impecable, como siempre. La talla de la silla tan rústica y tosca me chifla.;)
ResponderEliminarBesos
Gracias Isabel. Las verdad es que es una talla que se ve totalmente hecha a mano, incluso las patas tenían diferente grosor. Eso forma parte de su encanto.
ResponderEliminarBts
Que buen trabajao Ana! me encanta como la has dejado, además de seneada, ahora tiene otra alegría.
ResponderEliminarSaludos!!!
Gracias!!!
EliminarLa verdad es que ganó mucho con este cambio de imagen.
Bts