A cualquier marco que tengamos por casa podemos darle un aire diferente. Cambiarlo totalmente para que parezca nuevo. Es una técnica muy sencilla y al alcance de todos.
Los marcos utilizados son marcos que no poseen gran valor, estaban en un tono oscuro del que ya nos habíamos cansado, por eso decidimos reutilizarlos y convertirlos en marcos nuevos y no necesariamente para cuadros.
El primer paso fue lijarlos suavemente para retirar el acabado. Tras esto sellamos y estucamos en donde fue necesario. Después pintamos. En este caso lo hicimos con dos colores diferentes para crear un poco de contraste.
Ya solo nos queda repasar la pintura y darle protección. Una vez acabado el trabajo subiré las imágenes para que veais el resultado, que seguro que será espectacular.
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