Este sillón/mecedora lo encontramos en la calle, en un contenedor, estaba muy deteriorado, presentaba muchas patologías, pero pensamos que una vez restaurado podría quedar muy bonito, por lo que nos pusimos manos a la obra.
Las patologías que encontramos fueron la siguientes: el acabado se encontraba muy deteriorado, tenía un brazo roto, sujeto con un alambre, presentaba un antiguo ataque de carcoma, la enea estaba comenzando a romperse y por supuesto, presentaba abundante suciedad magra y grasa tanto en la madera como en la enea.
Dado el estado en el que se encontraba el sillón/mecedora, decidimos decapar toda la pieza, al hacerlo, descubrimos que bajo el tinte colo avellana, había dos capas de pintura o imprimación, la capa más interna de color negro y sobre esta otra de color rojo.
Desinsectamos toda la pieza y arreglamos el brazo roto encolando y engatillando, arreglamos la enea desprendida tras cepillarla y lavarla, después teñimos la pieza del mismo tono avellana y aplicamos gomalaca, para acabar con cera bien bruñida.
Este fue el resultado.
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