viernes, 9 de enero de 2015

INJERTOS DE CHAPA

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Cuando en una pieza a restaurar nos encontramos con faltantes de chapa, tenemos dos opciones,  hacer injertos con la chapa correspondiente o masillar. Si los faltantes son de cierto tamaño y en zonas visibles lo más adecuado es poner chapa.








En este caso al estar el faltante en la intersección de dos chapas cortadas a ingletes, apreciamos que hay faltante en las dos chapas, en una de ellas es importante y en la otra es casi inapreciable, por lo que nos decantamos por hacer injerto y masillado, haciéndolo así al mismo tiempo. Una vez hecho, sólo nos queda hacer reintegración cromática.


En esta imagen podemos ver un nuevo injerto preparado para hacer también la reintegración cromática.



En la parte posterior de la pieza tenemos muchos injertos que realizar. En breve subiré imágenes de los mismos una vez acabados.
Y por fin aquí está los injertos una vez acabados.





Injertos en el reverso de la pieza antes de ser reintegrados cromaticamente 




Reintegradas y preparadas para aplicar los acabados



Trabajo en colaboración con Antic Art. 



2 comentarios:

  1. Injertar chapa me relaja un montón: es una de las intervenciones que mas me gusta hacer en los muebles: buscar la forma triangular, casar la veta, reintegrar el color y el acabado...Disfruto muchisimo enseñandoselo a mis alumnos y sobre todo poniendolo en práctica.
    Besitos

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  2. Hola Isabel, a mi también me encanta hacer injertos de chapa, es de las intervenciones más interesantes en el proceso de restauración, hacer un buen injerto no es fácil, buscar la chapa adecuada, casar vetas, rebajar sobrantes, reintegrar cuando es preciso... La verdad es que a mi también me gusta muchísimo y a más complicado, a más rota la chapa, más me gusta.
    Bts

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