Después de un largo paréntesis de varios meses, reanudaremos nuestras publicaciones en el blog con todo un reto. El respaldo de piel de un sofá. Ya habíamos restaurado el asiento (también tengo que subir al blog ese trabajo) pero el respaldo se encontraba en bastante peor estado. Pero mejor ver las imágenes.
Ahora lo veremos detalladamente todo
La pieza en cuestión presentaba varias patologías aunque las más importantes y difíciles de reparar eran la rotura de la piel, que en las imágenes anteriores no se aprecia bien, así como la pérdida del grabado de la piel en toda esa zona. También apreciamos una mancha oscura probablemente del roce de la cabeza con la piel.
También podemos comprobar que la piel está bien nutrida, aunque vemos que presenta roces y desgastes, evidentemente debidos al uso cotidiano.
Lo primero que vamos a hacer es una limpieza general de toda la pieza, para después centrarnos en las zonas más afectadas.
En principio la pieza no se ve sucia, pero al limpiarla de la forma adecuada, con productos específicos para tal fin, vemos que recupera color.
Una vez tenemos limpia y nutrida toda la pieza, comenzamos su restauración. Lo primero arreglar la rotura y reforzarla con una pieza de piel en su interior. Elegimos una piel fina para que no se nos marque en el exterior.
Vemos detalle de la mancha una vez limpia toda la piel
Arreglamos la rotura, pegamos bien los bordes y reforzamos con una pieza de piel
Así es como se ve en la parte interna
Así es como se ve en la parte externa
Pegamos también todos los pequeños levantamientos de piel próximos a la grieta.
Una vez solucionado, masillamos con una masilla especial para cuero, elástica y flexible que se adapta a todos los movimientos de la piel.
Lijamos sobrantes y comenzamos con el teñido.
Ese paso es bastante complicado por varias razones, la más importante el color, es complicado conseguir el mismo tono de la piel original, así como también es complicado que el tinte nos tape la mancha que no ha desaparecido en su totalidad.
El color se ha obtenido a partir de la mezcla de varios tintes y colorantes, el resultado ha sido bastante satisfactorio. Así que comenzamos a teñir.
En la zona afectada por el desgaste y pérdida del grabado de la piel, se intenta imitar este con el propio tinte.
Pero mejor vemos las imágenes.
Como vemos en las imágenes, con el fin de imitar el grabado de la piel, usamos un tono un poco más subido que el color original.
En la siguiente imagen veremos la diferencia entre el tono que damos a toda la pieza y el tono aplicado en la zona restaurada
Por último, se sigue con la aplicación del color, esta vez ya sobre la zona restaurada y reintegrada.
El resultado es este.
Ya lo único que nos falta es nutrir y proteger, pero eso aún no se ha realizado, así que en breve subiré esas imágenes y también las del asiento de este mismo sofá que ya restauramos con anterioridad.
¡Que trabajo tan excepcional!
ResponderEliminarMe parece dificilísimo trabajar sobre la piel.
Me alegra que estés de vuelta.
Besitos